jueves, 7 de noviembre de 2013

Suflé de queso y espárragos




Te propongo preparar un almuerzo especial: se trata de un suflé de queso y espárragos. Un suflé no es más que un pastel ligero hecho a base de yemas y claras batidas junto a otros ingredientes, que toma una textura inflada una vez que se hornea.
Para realizar nuestro plato de hoy te aconsejo que utilices huevos frescos y que veles por que no caiga ni esta pizca de aceite en el recipiente donde estés batiendo las claras. El espárrago brindará un sabor delicioso y un contenido nutricional elevado.
No es una receta complicada, sólo debes seguir los siguientes pasos.

Ingredientes:

  • Queso parmesano rallado
  • 1 taza de leche
  • 3 cucharadas de mantequilla
  • ¼ taza de harina
  • ½ cucharadita de sal
  • Pizca de pimienta de Cayena
  • ¼ libra de queso suizo rallado
  • 4 huevos (a temperatura ambiente, separados)
  • 6 espárragos largos cortados en trozos

Preparación:

Precalienta el horno a 200°C. Coloca la parrilla en su nivel más bajo.
Engrasa con mantequilla un molde para suflé (ya sea uno solo o 6 individuales). Espolvorea cada uno con queso parmesano, tanto el fondo como las paredes.
En una cacerola derrite la mantequilla y añade la harina, mientras revuelves constantemente para que no se formen grumos. Agrega la leche y sigue removiendo. Deja que se cocine por 2 o 3 minutos. Ponle sal y pimienta de Cayena.
Incorpora una a una las yemas y bate. Pasa esta mezcla para un tazón grande y añade el queso suizo rallado. Deja que se enfríe durante 10 minutos. Separa.
En un tazón grande bate las claras de huevo a punto de merengue (hasta que se formen picos firmes). Incorpora suavemente la tercera parte del merengue a la mezcla separada y los trozos de espárrago. Luego agrega el resto del merengue en forma también envolvente, pues ello garantiza que el suflé quede finalmente más esponjoso.
Vierte la mezcla en los moldes previamente preparados. Colócalos en el horno y reduce la temperatura a 180°C. Hornea durante 20-30 minutos. Se nota que está hecho cuando el centro esté firme. Se debe servir inmediatamente.
Este sabroso suflé de queso y espárragos será una opción irrechazable para el almuerzo, o incluso para el desayuno. No dejes de prepararlo y luego escríbeme contándome. ¡Muy buen provecho!